Tienes algo especial,

Vi lo mejor de mi existencia,

Me sentí seguro, y no podía dejar de mirar,

Llego a ser aterrador,

Pero se que es algo especial,

Algo especial es tu mirada,

Una luz te sigue a todos lados,

Quisiera mirarte por siempre a los ojos,

Pero eres inalcanzable,

Temo tocarte, mirarte, hablarte,

Temo perderte, no quiero quererte,

La persona con la que moriría, eres tú,

Tú la sensación más grande de vida,

Me llevas, me traes, me dominas,

Me vuelves loco,

Me enojo, río, canto, y solo lloro,

Pero si por eso seré feliz lo haría siempre,

Esta felicidad me queda grande,

Me sobra de todos lados,

Me parece injusto,

Pero es solo mía,

Creí ver el mar en tus ojos,

Creí ver el paraíso,

No puedo dejar de moverme,

Me estoy volviendo loco,

Es una locura, todo es una locura,

Quisiera verte una vez más,

Y jamás dejarte ir,

Tienes algo especial, tú, yo y el viento que sopla tu cabello

Te alejaste de mi.

Creí imaginarlo, detrás de la puerta,

Llorando por nosotros,

O solo pensando en su familia,

Creía, pero creo que me equivoque.

Se que pude verlo en esa imagen,

Y supe que nunca me dejaría solo,

Recordaba sus lágrimas

Y yo recostado en un quirófano,

Recordé que el nos quiere,

Aunque no lo demuestre,

Espero que me devuelvan un día a tu lado,

Si pusiera lo que pienso esto seria una bomba,

Hablaría de sangre, muerte, pero hoy no,

Se que tengo tu bondad,

Tu carácter quizás no,

Te recuerdo jugando a la pelota donde me dejabas ganar,

Quizás si hubieses ganado todo seria distinto,

Que desperdicio de razón,

De valor, de moral, de sentimientos,

Pero dicen que me va a hacer bien,

Creo que es una pérdida de tiempo,

Espero sentarme a tomar un café,

En esas tardes de Buenos Aires

Como solíamos hacer en aquel invierno,

En un bar arruinado pero nos gustaba ese lugar,

Pero es imposible, eso creo,

Creo que el destino es justo

Y sabe que a mi me toca ser feliz de acá en adelante,

No es que sea infeliz,

Pero mas felicidad me gustaría,

Espero que jamás leas esto,

Espero que estés feliz,

Espero cruzarme con vos por la gran pequeña ciudad.

Fabian casas Una oscuridad esencial

Hay una oscuridad esencial en esta calle.
Un único farol ilumina el contorno
y árboles domesticados, altísimos,
producen una música de acuerdo al viento.
Miro a mi perro,
una conciencia a ras del piso
que hurga y mea en la tierra
y pienso en mí, hundido
en el lenguaje, sin oportunidad,
sosteniendo una correa que denota
lo que fue necesario para estar unidos. 

Arte poética Jorge Luis Borges

Mirar el río hecho de tiempo y agua
Y recordar que el tiempo es otro río,
Saber que nos perdemos como el río
Y que los rostros pasan como el agua.

Sentir que la vigilia es otro sueño
Que sueña no soñar y que la muerte
Que teme nuestra carne es esa muerte
De cada noche, que se llama sueño.

Ver en el día o en el año un símbolo
De los días del hombre y de sus años,
Convertir el ultraje de los años
En una música, un rumor y un símbolo,

Ver en la muerte el sueño, en el ocaso
Un triste oro, tal es la poesía
Que es inmortal y pobre. La poesía
Vuelve como la aurora y el ocaso.

A veces en las tardes una cara
Nos mira desde el fondo de un espejo;
El arte debe ser como ese espejo
Que nos revela nuestra propia cara.

Cuentan que Ulises, harto de prodigios,
Lloró de amor al divisar su Itaca
Verde y humilde. El arte es esa Itaca
De verde eternidad, no de prodigios.

También es como el río interminable
Que pasa y queda y es cristal de un mismo
Heráclito inconstante, que es el mismo
Y es otro, como el río interminable.

Arte poética de Jorge Luis Borges

Mirar el río hecho de tiempo y agua
Y recordar que el tiempo es otro río,
Saber que nos perdemos como el río
Y que los rostros pasan como el agua.

Sentir que la vigilia es otro sueño
Que sueña no soñar y que la muerte
Que teme nuestra carne es esa muerte
De cada noche, que se llama sueño.

Ver en el día o en el año un símbolo
De los días del hombre y de sus años,
Convertir el ultraje de los años
En una música, un rumor y un símbolo,

Ver en la muerte el sueño, en el ocaso
Un triste oro, tal es la poesía
Que es inmortal y pobre. La poesía
Vuelve como la aurora y el ocaso.

A veces en las tardes una cara
Nos mira desde el fondo de un espejo;
El arte debe ser como ese espejo
Que nos revela nuestra propia cara.

Cuentan que Ulises, harto de prodigios,
Lloró de amor al divisar su Itaca
Verde y humilde. El arte es esa Itaca
De verde eternidad, no de prodigios.

También es como el río interminable
Que pasa y queda y es cristal de un mismo
Heráclito inconstante, que es el mismo
Y es otro, como el río interminabl

Ya no vivo.

Debo marcharme, y será doloroso,
Tendría que despedirme aunque ya lo hice,
La luna no tarda en salir y estoy aquí,
El silencio forma parte de mí,
Yo estoy sin ti,

El viento sopla fuerte,
Tu sonrisa se desfigura con el tiempo,
La paciencia se hace un dolor,
Y el sonido de tu voz me repite,
Que se termino,

La amargura de mis labios,
La soledad de mis brazos,
Y la lucha de mi corazón parece en vano,
Cuantas estrellas, cuanto cielo por recorrer,
Pero de nada sirve, ya no vivo en ti,

El silencio es eterno, y tu mirada…
Tu mirada que me parte el alma,
Que me deja sin respiro, tu sonrisa…
Ah tu sonrisa se ha marchado de aquí,
Hoy yo ya no vivo en ti,

Quieres pegarme, pues mátame,
Quieres mirarme, pues despréciame,
Quiero suplicarte, pues márchate…
Pues márchate y llévate esta historia...
Llévate la historia y mi dolor,

Asegúrate de no volver…
Si…!!! Asegúrate de no volver por aquí,
Porque hoy te vas diciendo que perdí,
Pero sigo adelante, ciego, tonto,
Porque alguna ves yo te creí.

El viento sopla fuerte,
Tu sonrisa se desfigura con el tiempo,
La paciencia se hace un dolor,
Y el sonido de tu voz me repite,
Que se termino.